Mi “amiguito Octavio” ha dicho tantas sandeces en estos días que creo ha sido mejor alejarme de él, el pobre dice que está preocupado, ¿preocupado? Hummmmm, por supuesto que debe de estar preocupado, porque estoy casi segura que lo que debe pensar es que se le acabó la “diversión” con esta tomadora de martinis, analizo que este bailar la musiquita solo cuando el quiere, me tiene hastiada, hablando de esto con mi hermana, mi querida hermana, dice que me tiene como robotina, aquel personaje de una serie infantil de los años ’70, y es verdad, hacemos el “amor” cuando él quiere, terminamos de hacerlo cuando él quiere, después de hacerlo dice lo que él quiere, me busca cuando él quiere y me deja esperando cuando quiere, en verdad que este “amigo” pareciera que esta bailando solo, porque realmente me convertí en una sombra. Su actitud tan segura y prepotente que ultimamente ha adoptado, se ha convertido en algo irritante e insoportable para mi tan estropeado orgullo.
Creo, que el detonante de mi malestar es eso, me siento usada, indignada, ofendida, irrespetada, ¿dónde está el “cariño” que dice tenerme? ¿dónde está lo tanto que me quiere (por supuesto, como amiga, no puedo osar en pedir mas, como se me ocurre!?), ¿a un amigo se le trata así?, a un amigo se le ofende de tantas maneras?... mi respuesta es NO, acá se perdieron las perspectivas desde hace rato, acá esto se torció de tal manera que todo se convirtió en algo en donde prevaleció la necesidad machista, al animo de “pasarla bien”, porque los instintos pudieron mas que la razón y que la amistad. Hace días atrás hizo un comentario que me ha dolido, tanto que por primera vez me he molestado con él de forma notablemente visible, no tengo la menor idea de lo que pasará, solo se que por ahora no le quiero ver, me irrita tan solo escuchar su voz, no puedo creer que dijera algo así, que por si solo es ofensivo.
Molesta estoy tambien conmigo misma, porque yo le permití ir tan lejos, yo y solo yo, le he permitido que me haya minimizado hasta el punto de perder mi personalidad y caracter... y entonces mi duda sale, ¿dónde quedó "mi amigo" del alma?, ¿qué pasó con él?, ¿realmente me vio alguna vez como amiga?...
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